GUIA PARA ELABORAR EL PROYECTO DE INVESTIGACION
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA.
Una vez que se ha concebido la idea de investigación y el científico, estudiante o experto han profundizado en el tema en cuestión, se encuentran en condiciones de plantear el problema de investigación.
En realidad, plantear el problema no es sino afinar y estructurar más formalmente la idea de investigación. El paso de la idea al planteamiento del problema en ocasiones puede ser inmediato, casi automático, o bien llevar una considerable cantidad de tiempo; ello depende de cuán familiarizado esté el investigador con el tema a tratar, la complejidad misma de la idea, la existencia de estudios antecedentes, el empeño del investigador, el enfoque elegido (cuantitativo, cualitativo o mixto) y sus habilidades personales. Seccionar un tema o una idea no lo coloca inmediatamente en la posición de considerar qué información habrá de recolectar, con cuáles métodos y cómo analizará los datos que obtenga. Antes necesita formular el problema específico en términos concretos y explícitos, de manera que sea susceptible de investigarse con procedimientos científicos (Selltiz et al, 1980).
En el caso del enfoque cualitativo en la investigación, o cuando éste prevalece sobre el cuantitativo, el planteamiento del problema llega a tener lugar en, diferentes momentos de la investigación:
1. Es este el segundo paso que sigue a la generación de la idea de investigación,
2. Durante el proceso de investigación (sea al consultar la literatura, elaborar el marco teórico, al recolectar información o al analizarla) y
3. Al final del proceso investigativo (al redactar el reporte de los resultados o el informe terminal).
Bajo el enfoque cualitativo no siempre se requieren términos concretos y explícitos; incluso, a veces es deseable qué, no sea así.
Cuando mezclamos los enfoques cuantitativo y cualitativo, puede ser que sí necesitemos de tales términos o no, depende del fenómeno estudiado, la manera de enfocar el estudio, el entorno de la investigación y la formación del investigador, además del modo en que se mezclen los dos enfoques.
Ahora bien, como señala Ackoff (1967): un problema correctamente planteado está parcialmente resuelto; a mayor exactitud corresponden más posibilidades de obtener una solución satisfactoria (aunque, como ya se ha mencionado, no se trata de una regla inflexible, pues en algunos estudios de corte cualitativo lo que se busca precisamente es no tener ideas preconcebidas sobre el fenómeno estudiado, ni definiciones exactas, las cuales se van desarrollando y obteniendo durante el proceso de investigación). De cualquier manera, el investigador debe ser capaz no sólo de conceptuar el problema, sino también de verbalizarlo en forma clara, precisa y accesible. En algunas ocasiones sabe lo que desea hacer pero no cómo comunicarlo a los demás y es necesario que realice un mayor esfuerzo por traducir su pensamiento a términos comprensibles, pues en la actualidad la mayoría de las investigaciones requieren la colaboración de muchas personas.
En Investigación Científica el problema es el punto de partida, y por tanto es una condición sine qua non; el cual se trata de solucionar lanzando hipótesis, basada en el contexto teórico científico, se vale de instrumentos de medida precisos y reproducibles y utiliza una metodología que permita contrastar empíricamente las hipótesis, permitiendo rechazar o aumentar el grado de corroboración de las teorías aceptadas hasta ese momento.
Sin embargo, aún cuando ciertas importantes investigaciones han surgido por el azar (como el descubrimiento de la penicilina), éstas deben planificarse a fin de asegurar la eficiencia en la investigación; para el efecto se hace uso de un documento en el que se plasma esta planificación, que es el PROYECTO DE INVESTIGACIÓN.
El proyecto de investigación, que se presenta a través de un protocolo, es el resultado de la planificación general del trabajo a realizar para: explorar, describir, explicar o predecir aspectos que responden a interrogantes (problema científico) o características de un tema específico, el mismo que contribuye a generar conocimiento mediante las evidencias empíricas obtenidas en los resultados.
El proyecto de investigación constituye una propuesta del Plan de una investigación para solucionar un problema científico, el cual además expresa las ventajas de su ejecución, el costo beneficio del mismo, el impacto durante su realización, y que se espera después a partir de sus resultados.
Se refiere que con un proyecto de investigación bien elaborado, gran parte de la investigación está hecha, y es cierto. En este contexto, otros investigadores refieren que la planificación de la investigación representa un 60 a 70% de la investigación. Así pues en su planificación el investigador invierte un tiempo preliminar muy rentable, ya que en lo sucesivo evita tener que pensar en otros aspectos, que no sea la obtención y procesamiento de datos, su análisis, interpretación y conclusión, encadenados en la ejecución del proyecto.
El proyecto de investigación, que se llama también protocolo o propuesta, resume todas las fases y acciones que se realizará durante la investigación; y constituye el documento base del investigador, pues sus especificaciones le dan dirección y orientación en la actividad investigativa. El proyecto de investigación es un protocolo que permite pasar de la concepción de un problema de investigación a la ejecución del mismo.
Soto y Menéndez (citados por De Canales et al., 1989) definen al Proyecto de Investigación, como el documento que contiene, con el máximo posible de detalle, precisión y claridad pertinente, el plan de una investigación científica. Incluye sus aspectos, académicos fundamentales, colocados en tiempo y espacio.
El proyecto de investigación es un documento importante en la formación científica de los estudiantes de graduación y posgraduación; y es absolutamente imprescindible cuando se solicita una subvención, siendo el medio que tiene el organismo financiador para clasificar los proyectos por orden de prioridad, en función de su pertinencia y su calidad metodológica.
El proyecto de investigación tiene por objetivo esclarecer y organizar las ideas, transformando una situación problemática, desde su concepción, en un verdadero plan de fases y acciones que se someta a los diferentes componentes del proyecto; así mismo, persuadir al jurado calificador y al organismo que subvenciona el estudio sobre la importancia del proyecto y de la necesidad de su ejecución y financiamiento.
II. ASPECTOS DE LA PROBLEMÁTICA.
2.1. REALIDAD PROBLEMÁTICA.
En este punto, el científico, estudiante o experto debe describir la realidad problemática encontrada en otros lugares, ya sea en el contexto internacional, nacional y local con relación al problema objeto de estudio. Abarca el estado en que se encontró el conocimiento sobre el tema de estudio desde varias fuentes bibliográficas. Nos dará una visión global de la situación planteada.
2.2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA: significa afinar y estructurar más formalmente la idea de investigación. Responde a establecer la relación entre la problemática con sus intereses y motivaciones para estudiar algún aspecto de la misma.
Como señala R. Hernández Sampieri (2003) “plantear el problema no es sino afinar y estructurar más formalmente la idea de investigación”.
El pasar de la idea al planteamiento del problema en ocasiones puede ser inmediato, casi automático, o bien llevar una considerable cantidad de tiempo, ello depende de cuán familiarizado esté el investigador con el tema a tratar, la complejidad misma de la idea, la existencia de estudios antecedentes, el empeño del investigador, el enfoque elegido (cuantitativo, cualitativo o mixto) y sus habilidades personales.
Plantear el problema es. Enunciar el problema (narrar literalmente todo el problema completo y Formular el problema (dictaminar o hacer una especie de pronóstico sobre la situación problemática, en lugar de hacerlo con afirmaciones, este pronóstico se plantea mediante preguntas).
¿QUÉ ES PLANTEAR EL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN?
Según F. N. Kerlinger (2002), los criterios para plantear adecuadamente el problema de investigación son:
- El problema debe expresar una relación entre dos o más variables (recordando que en los estudios cualitativos éste no es un requisito).
- El problema debe estar formulado claramente y sin ambigüedad como pregunta (por ejemplo, ¿qué efecto?, ¿en qué condiciones...?, ¿cuál es la probabilidad de? ¿cómo se relaciona.'. con?) Aunque en los estudios cualitativos la formulación del problema no necesariamente precede a la recolección y al análisis de datos, cuando se llega al punto de plantear el problema de investigación, éste debe formularse con claridad y evitando la ambigüedad (que es muy diferente a la dispersión de datos o apertura en la información).
- El planteamiento debe implicar la posibilidad de realizar una prueba empírica (enfoque cuantitativo) o una recolección de datos (enfoque cualitativo).
Es decir, la factibilidad de observarse en la realidad o en un entorno. Por ejemplo, si alguien piensa estudiar cuán sublime es el alma de los adolescentes, está planteando un problema que no puede probarse empíricamente, pues "lo sublime" y "el alma” no son observables. Claro que el ejemplo es extremo, pero nos recuerda que las ciencias trabajan con aspectos observables y medibles en la realidad o en determinado ambiente.
Recordemos que los estudios cualitativos también son empíricos (que son diferentes de "empiricistas").
Una investigación cualitativa predominantemente inductiva recolecta datos, un ambiente, una situación o un evento; y aunque el planteamiento del problema de investigación surge en cualquier fase del proceso, debe existir dicho ‑, planteamiento. Lo cualitativo no debe confundirse con lo no científico o con el desorden total en la investigación, pues hay procedimientos y orden.
Hay que tener presente que los elementos para plantear un problema son tres y están relacionados entre sí: los objetivos que persigue la investigación, las preguntas de investigación y la justificación del estudio. Esto es independiente del momento en que se desarrolle y se obtenga bajo un esquema deductivo o inductivo.
2.3. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA.
Consiste en la definición del problema que se pretende abordar a través de la investigación. Es en este punto donde el investigador delimita el objeto de estudio y da a conocer las interrogantes o las grandes preguntas que orientan la investigación.
Es la interrogante que se plantea el investigador frente a la realidad, un hecho o fenómeno desconocido. Debe expresarse en lenguaje claro e inequívoco y sin ambigüedad
El problema deberá formularse desde el punto de vista pedagógico de manera concreta y precisa indicando los factores críticos que originaron el problema priorizado.
Cuando sea el caso, deberá sustentarse con datos o hallazgos que permitan comprender la importancia que puede tener el problema (pertinencia, relevancia, vigencia).
Se considera que los problemas de investigación son hechos que surgen de la realidad y que el investigador encuentra a partir de múltiples situaciones tales como: vacíos en el conocimiento, resultados contradictorios, explicación de un hecho, todo lo cual en conjunto, representa la identificación del problema.
¿QUÉ ENTENDEMOS POR FORMULAR UN PROBLEMA?
Partamos del siguiente criterio: formular un problema es caracterizarlo, definirlo, enmarcarlo teóricamente, sugerir propuestas de solución para ser demostradas, establecer unas fuentes de información y unos métodos para recoger y procesar dicha información. La caracterización o definición del problema nos conduce otorgarle un título, en el cual de la manera más clara y denotativa indiquemos los elementos que le son esenciales.
La formulación del problema, es la estructuración de toda la investigación, de tal forma que uno de sus componentes resulte parte de un todo y que ese todo forme un cuerpo que tenga lógica de investigación. Se debe por lo tanto, sintetizar la cuestión proyectada para investigar, generalmente a través de un interrogante.
El investigador deberá revisar si el problema es susceptible de resolverse mediante una investigación. Puede inquirirse sobre la significación del problema, es decir, si su solución representa una aportación importante al campo de estudios y si puede abrir nuevos caminos. Se aconseja además preguntarse: ¿Es un problema nuevo o ya existen trabajos sobre él? En este caso, ¿Las soluciones son pertinentes? ¿Está adecuadamente planteado el problema? ¿Cuáles hipótesis se pretenden confirmar? ¿Los términos están suficientemente definidos? ¿Vale la pena emplear tiempo y esfuerzo en su solución, aunque esta sea provisional?
La estructura para la formulación de un problema de investigación la forman cuatro elementos (componentes) fundamentales: Lo facto perceptible (hecho observable), procesos, indicadores y consecuencias; que en conjunto identifican carencias, ausencias, deficiencias, o insuficiencias, en los procesos de desarrollo de áreas, competencias, capacidades, en el plan de estudios, del grado o año, en los perfiles profesionales, en los procesos de gestión educativa, pedagógica, didáctica, curricular, etc. mediante la explicitación de indicadores y sus correspondientes consecuencias. Ejemplo:
Se observa en los alumnos del área de comunicación del segundo grado de educación secundaria de la institución educativa “San José” de Cuyumalca deficiencias en los procesos docentes – educativos para el logro de capacidades de: expresión y comprensión oral, comprensión lectora y producción de textos, cuyas consecuencias se manifiestan en insuficiente pensamiento analítico, reflexivo, critico, creativo y problémico; y en el manejo de conocimientos acríticos, líneales y fragmentados, que obligan a un bajo rendimiento.